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San José de Carrasco, Canelones

Testimonios

Franco

“Hola, mi nombre es Franco y por situaciones de la vida estuve en situación de calle hasta que tuve la oportunidad de entrar a la Fundación Hogar Nuevos Caminos, en la cual no sólo me dieron techo y comida, sino que también me dieron innumerables herramientas, afecto, esperanza y una nueva razón para vivir.
Dentro de la fundación tuve la posibilidad de aprender a ahorrar, a ser responsable, normas sociales, entre otras cosas. Es gracias a eso que hace seis meses puedo decir que egresé de buena manera de la fundación. Pudiendo tener una casa para vivir y un trabajo estable, el cual me dignifica.”

Marcos

“Hola, mi nombre es Marcos. Tenía ganas de contar un poco lo que me ayudó y me ayuda la fundación nuevos caminos.
Hace ya un año y dos meses que no vivo más ahí. Viví unos meses en la calle y tuve la fortuna de vivir en la fundación. Tienen todo lo que necesita una persona para reinventarse en sociedad. Tanto los psicólogos como el director del lugar. La verdad, volví a vivir. Hoy tengo trabajo estable, vivo en un lindo lugar gracias a la fundación y a mi…”

Franwil

“La Fundación Nuevos Caminos presentó para mi vida eso; una oportunidad para transitar de otra forma por la vida, brindándome las herramientas y la tranquilidad para reflexionar sobre las acciones que me hicieron llegar hasta acá, un punto donde encontré tramo a tramo la mejora, la comprensión y empatía con mi situación y la de los demás… Donde tuve el tiempo de trabajar en mejorar mis hábitos individuales y como parte de la sociedad.
Un espacio para nuestra formación profesional, para el ejercicio físico y mental, esto realmente me llevó a un nuevo camino.
Estoy agradecido con la fundación y sus funcionarios, por su vocación de ayudar a los demás y por la oportunidad tan grande que se me brindó.
Sigamos caminando.”

Jorge

"Pasé por Fundación Hogar Nuevos Caminos, la que me sacó de la situación mala que estaba viviendo y que hoy por hoy ya no tengo. Estoy muy feliz de haber logrado conseguir mi trabajo, un techo, comida y sustento.
Para mí, la fundación fue y es un buen lugar para cualquier persona que quiera levantarse de la situación en la que esté y que de verdad quiera hacerlo, porque la fundación es un buen lugar para aquella persona necesitando ayuda. Simplemente la tiene que aprovechar. Sólo tengo palabras de agradecimiento hacia el lugar y las personas que trabajan allí, que me abrieron las puertas y me ayudaron.
Espero que las personas que están hoy en la fundación puedan aprovechar la oportunidad y salir bien de ahí.”